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Finalizado
el análisis DAFO, podemos acometer con más garantía de éxito, la tarea de proponer un
plan operativo para la PYME.
El propósito no es otro que el de fijar un proceso mediante el que soterrar las
debilidades, superar las amenazas, aumentar las fortalezas y aprovechar las oportunidades.
Sería ingenuo pretender que con la mera lectura y seguimiento sistemático de éste o
cualquier otro plan operativo de mejora, cualquier PYME sea capaz de convertirse en un
Amazon, mp3.com, o Broadcast.com de la noche a la mañana.
Antes bien lo que pretendemos es fijar unas pautas comunes a toda organización que
pretenda afrontar los retos expuestos y salir victoriosos ante ellos.
Pasemos ya, sin más preámbulos, a detallar las fases de nuestro plan:
a.) Autoanálisis:
Si bien es cierto que todos los caminos llevan a Roma, sólo hay uno que es el más corto.
Lo primero que ha de hacer el caminante es ubicar su propia situación en el mapa.
De igual forma, la PYME deberá hacer sin demora, un auditoría tecnológica y
estratégica, para determinar cuál es su situación de partida.
Dicha auditoría deberá reseñar, cuando menos, los siguientes apartados:
a.1) Equipamiento informático: Máquina y programas con que cuenta la empresa
a.2) Equipamiento de comunicaciones: Tecnologías de red local y de área extensa.
a.3) Implantación actual de las tecnologías internet/intranet.
a.3) Conocimiento de las tecnologías relacionadas por cada uno de los empleados
a.4) Estado de la competencia
b ) Plan de formación:
En base a las conclusiones del apartado a.2 de la auditoría, la empresa, preferiblemente
ayudada por un consultor externo, fijará un plan de formación inicial en tecnologías
informáticas.
En este punto no se buscará la cualificación definitival de la plantilla, tan sólo
alcanzar un nivel mínimo para que sean capaces de afrontar los cambios venideros.
También se deberán acometer acciones formativas sobre marketing en la Red y,
probablemente, fijar un plan de 'inmersión en la red', dedicando al menos un alto
ejecutivo de la empresa a sumergirse a fondo en la Red, observando de primera mano el
estado de la cuestión. Dicha inmersión, de un período no inferior a un mes, deberá
procurar conseguir una visión general del estado actual de Internet y un conocimiento
profundo del estado de la competencia.
c.) Plan estratégico:
De los puntos a y b, deberá surgir un sustrato en el que fundamentar un plan estratégico
de la empresa. En él la PYME fijará dónde quiere estar dentro de, digamos, 5 años.
Cuál será su vía principal de generación de ingresos, qué canales de captación,
atención y promoción va a utilizar con proveedores y clientes. Qué socios
tecnológicos y empresariales le acompañarán en el proceso.
Como resultado de este proceso, puede que la empresa decida cambiar de actividad, lanzarse
a aprovechar nuevas oportunidades, relacionadas o no con el negocio actual, o simplemente
rediseñar todos sus procesos para continuar haciendo lo mismo que hasta entonces, pero
con un profundo aprovechamiento de las nuevas posibilidades tecnológicas.
c.) Plan táctico:
En éste, se planificarán acciones concretas para asentar sobre fundamentos sólidos la
visión expresada en el plan estratégico.
Como poco, en un primer plan táctico la empresa deberá contar con:
c.1) Un sistema informático basado en recursos de última generación, con tecnologías
compatibles con la red (Sistemas abiertos, red de área local, servicios de intranet (web,
email) ... )
c.2) Una conexión permanente a la Red, con un ancho de banda suficiente para atender las
demandas de clientes y proveedores
c.3) Una presencia en forma de Web interactiva, que, a ser posible, genere ingresos para
la empresa, por pocos que sea en un primer momento
c.4) Acceso a la Red a todos los puestos de trabajo dotados de ordenador.
c.5) Un líder de proyecto, cuya misión fundamental -aunque no necesariamente exclusiva,
dependiendo del tamaño de la empresa- sea guiar y supervisar la reconversión de la
empresa
c.6) Un nivel formativo que permita a todos los empleados afectados, utilizar los recursos
internos y externos con total soltura
c.7) Una transmisión a todos los empleados de la visión a medio plazo de la compañía,
los esfuerzos a desarrollar y qué se espera de cada uno de ellos.
c.8) Un plan de promoción: La empresa deberá fijar una serie de acciones publicitarias y
de información para dar a conocer a clientes actuales y potenciales las nuevas
posibilidades que ofertará.
Dicho plan táctico deberá fijar fechas de finalización para cada uno de sus puntos y
mediante el líder de proyecto reseñado en el apartado c.5. asegurar un seguimiento y
corrección de posibles desviaciones.
d.) Revisión:
Periódicamente, la empresa fijará unas reuniones de seguimiento, donde se compruebe el
estado actual, el cumplimiento del plan táctico, y la nueva revisión de los objetivos
estratégicos de la empresa.
De estas revisiones periódicas, surgirán a veces cambios de timón substanciales, para
aprovechar nuevas oportunidades colaterales, o descartar ideas previas que ahora se
aprecian como inviables u obsoletas.
La idea del cambio, ha de permear la cultura de la empresa, del primero al último de los
empleados.
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